Aquí podreis encontrar un espacio dedicado a la artesanía de la palma. De generación en generación las técnicas se han ido transmitiendo de padres a hijos. Se trata de la conservación de todo un arte que hoy se va perdiendo. Sólo algunas personas mantienen aun el conocimiento de esta forma de artesanía milenaria. Yo lo aprendí viendo a mi padre y preguntando a las personas mayores. No lo hago más que por gusto, me distrae y disfruto con ello. Os muestro algunos trabajos y espero que os gusten.
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jueves, 21 de octubre de 2010
Molino de punto.
Forrando un bote con tomiza encontré que, con los complementos indispensables, podría quedar la representación de un molino de viento y aquí lo tenéis.
Garrafa de empleita sin acabar.
Así se tiene que ir forrando la garrafa. El trabajo resulta entretenido y lleva varios días su terminación.
Canastillas para centro de mesa.
Dos canastillas, una de tomiza y la otra de empleita, para adornar -por ejemplo con unas flores secas- y hacer un bonito centro de mesa.
Canastilla para golosinas.
Esta canastilla tiene poco volumen, es más bien pequeñita y, precisamente por ello, resulta ideal para guardar caramelos, bombones...
Canastilla.
Esta canastilla de punto la hice para experimentar nuevos formatos. Me salió bastante coquetona, con su tapa resulta una original canastilla para costura ¿qué os parece?
Botella de tres caras.
Me pareció original el diseño de esta botella y me dije ¿cómo quedaría forrada con tomiza? Pues mira, queda bonita, pero no sabéis lo dificultosa que resultó ser hasta el final. No obstante mereció la pena.
Botella de ocho caras.
Esta botella a simple vista parece normal, sin embargo, tiene ocho caras y me gustó mucho para forrarla con punto.
Bolso de empleita.
Este es un bolso de mano ejecutado con empleita y cerrado con un trozo de lienzo y cremallera. Es útil para ir a la compra de pequeños artículos (pan, leche, huevos...)
Cubre bombona.
Este trabajo es el resultado de un capricho, quería tapar la bombona de butano y le hice un forro de punto con algunos motivos, creo que no quedó mal del todo. Sin embargo podéis imaginar el tiempo que precisé para terminarlo ¡Si para una garrafa necesité dos meses...!
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