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lunes, 9 de agosto de 2010

Asiento de silla hecho con tomiza.

Bolso de tomiza y punto.

Colección de garrafas de cristal forradas de punto.

Dos meses de trabajo.


Los trabajos con empleita y, especialemente los de punto con tomiza, requieren muchas horas de trabajo. Esta garrafa de una arroba me costó -con las lógicas interrupciones- dos meses de trabajo, con una dedicación media de 5 a 6 horas de trabajo diarias.

Aguja de cuerno.

Esta es una de las agujas con la que se trabaja la palma. Para coser los trabajos de empleita y de tomiza, según las tareas a ejecutar, se requieren agujas de diversos materiales (madera, metal, cuerno...) Ni qué decir que las agujas también son de confección artesanal y personal.

Ramillete de palma preparado para usar.

Para poder trabajar con ella, la palma requiere una selección meticulosa. No vale cualquier cogollo, hay que buscar el más adecuado para lo que queremos hacer, cortarlo y ponerlo a secar durante los meses de verano hasta conseguir ese color característico, entre marfil y hueso, que hace tan bonito en un trabajo terminado.